RECTORAL DE SANTA BAIA, VILAMARÍN

Para nuestra tercera xuntanza del año 2021 por tierras ourensanas, escogimos como alojamiento la preciosa Rectoral de Santa Baia, que por su situación, nos ofrecía la posibilidad de poder visitar muchos lugares en los alrededores.

A las puertas nos recibe un bonito CRUCEIRO del siglo XVIII con su «pousadoiro», mesa de piedra para colocar el Santísimo en la procesión del  Corpus.

Traspasamos los muros que cierran la magnífica parcela ajardinada de 2.000m2, y enseguida nos llaman la atención numerosas piezas que decoran el jardín, destacando una bella PILA BAUTISMAL, que ahora sirve como macetero.

Pero también la zona de la barbacoa, que tanto partido le sacamos en todas nuestras xuntanzas.

A simple vista, esta antigua casa rectoral (siglo XIX) situada en el lugar de Boimorto, municipio de Vilamarín, llama la atención por su señorial presencia, así como por lo bien reformada que se muestra. Pues ha sido recientemente restaurada en su totalidad, procurando ser fieles a la tradición y en la que predomina la piedra y la madera, con un toque moderno en su interior. 

Un pequeño patio-recibidor muy cuco, donde se sitúa la entrada principal, distribuye los accesos a las distintas dependencias. A la izquierda se encuentra la puerta de acceso a la cocina de la casa principal y las escaleras que comunican con los dormitorios. Al fondo, a la derecha, la puerta de acceso a un apartamento independiente y la puerta principal del edificio en el centro.


A la izquierda de esta, los accesos a un pequeño aseo y un salón, que no llegamos a usar.

La amplia cocina, completamente equipada, fue el espacio más aprovechado durante nuestra estancia del fin de semana. 


Allí dábamos buena cuenta de la pitanza que habíamos llevado, siempre acompañada del rico “PAN DE CEA”, una joya gastronómica de Galicia, con su merecida Identificación Geográfica Protegida (IGP).

¡Abre la nevera Marisol, que vean que aquí no falta de nada!😉😋

Y a la noche, no faltaba la partida de la “pocha”.

Por los problemas de movilidad de Mónica, nosotros elegimos el apartamento adaptado para personas con movilidad reducida, que además del dormitorio, dispone de un amplio baño y una pequeña cocina, de la que no hicimos uso.


Los otros tres matrimonios se repartieron los dormitorios de la planta alta, todos con baño incluido. 

Distribuidor-Galería planta alta.

Desde el balcón del cuarto ocupado por Ara y Javi, se podía contemplar la iglesia.

Esta planta dispone también de un amplísimo salón con chimenea, con acceso independiente al jardín.

¿Quen anda aí?😀

Sin duda alguna, el jardín fue uno de los espacios más disfrutados durante nuestra estancia. Pues en todas nuestras xuntanzas no puede faltar una buena parrillada. Y así, mientras Chicho y yo, nos afanábamos en la tarea de su preparación, la otra parte del grupo disfrutaba ociosa del entorno. 

¡Llévales carne como si fuera para una boda!

¡Dálle Chicho, que estes teñen máis fame que un Mosquito nun museo de cera!😂


¡Que pintaca ten tío, xa case nos van dar o título de parrilleiros profesionais!🏆

¡Aquí huele que alimenta!😋 ¡Ya estáis tardando, dice Mónica!

¡Para que luego digan que yo no hago nada!, ¿A que soy el que mejor posa en las fotos?😉 ¡No hay duda Nito!

¡Venga chicas, que parezca que yo también estoy haciendo algo!¡Cogerme unos limones para los cubatas de la noche, mientras superviso la maniobra!. Les dice Javi a Ara, Marisol y Sagra.

¡Sagra se quita del medio, porque dice que tiene vértigos!

Otro de los rincones que también nos dio mucho juego, fue un pequeño porche allí existente, donde pasamos algunos placenteros momentos.

Tampoco no pudimos resistir a explorar los alrededores de la Rectoral, y es que traspasando el portalón principal de la Rectoral, nos toparemos con la IGLESIA DE SANTA BAIA DE BOIMORTO.

Consta documentalmente la existencia en el territorio de una primitiva y sencilla iglesia parroquial de tradición románico-gótica. En el año de 1728, reunidos los vecinos de la feligresía, acuerdan que se reedifique «la cimentis», es decir, la iglesia en su totalidad, por ser «vieja, pequeña y poco capaz». Así en el año 1734, la nueva iglesia parroquial, que en esencia es la actual conservada, finaliza su construcción. El templo es de cantería, de una nave, con capilla mayor (presbiterio) más elevada, de planta cuadrada y cubierto a cuatro aguas. Tiene sacristía al lado del Evangelio. Fachada lisa con dos huecos en la espadaña, finalizada con frontón triangular. El retablo mayor (recientemente restaurado), es de época barroca avanzada (siglo XVII), con estípites. Los laterales son de estilos historicistas (neogóticos), de principios del siglo XX. Del conjunto de imágenes destacan la de la Inmaculada, obra barroca contemporánea del retablo mayor, representada pisando al dragón infernal (el diablo).

Y por último, y no muy lejos, el Forno de Boimorto, un horno comunal que tampoco tuvimos posibilidad de conocer por dentro.

Y así nos despedimos, remarcando que este alojamiento ha sido una muy buena elección.

TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA EN LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://siotuga.xunta.gal/siotuga/documentos/urbanismo/VILAMARIN/documents/0507CA007.PDF

https://www.laregion.es/articulo/ourense/archivero-catedral-ourense-critica-xunta-pida-estudios-restauracion-guardarlos-cajones/20081108184802069174.html

https://carlosdacoba.wordpress.com/patrimonio/

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